Todos sabemos muy bien que, si bien es una práctica relativamente común en la industria, para cualquiera que busque desde el exterior, resulta extraño o curioso descubrir que una marca utiliza componentes de rivales en su productos. Sin embargo, ahora, según los últimos informes, el gigante tecnológico Apple está desarrollando sus propias pantallas por primera vez, ya que decidió no usar las pantallas de Samsung simplemente para reducir el costo de fabricación.
Si bien es una práctica relativamente común en la industria, para cualquiera que mire desde el exterior, es extraño o curioso descubrir que una marca utiliza componentes de rivales en sus productos. Es el caso del gigante tecnológico Apple, que se pone en las pantallas OLED del iPhone X del gigante surcoreano Samsung, por ejemplo. Pero, según Bloomberg, la empresa está desarrollando pantallas microLED para reducir la dependencia de terceros.
Es una tecnología reciente, pero no necesariamente inédita. En CES 2019, el gigante surcoreano Samsung presentó The Wall, el único televisor con microLED de 146 pulgadas, básicamente, un panel compuesto por millones de leds microscópicos que, a pesar de ello, pueden emitir sus propios luz. Este tipo de pantallas pueden tener más brillo que OLED y mejor relación de contraste que LCD, por ejemplo, sin mencionar que el consumo de energía tiende a optimizarse en comparación con estas tecnologías.
Si hay tantas ventajas, fue necesario que el gigante tecnológico Apple y otros fabricantes adoptaran el microLED en su lugar, ¿verdad? Más o menos. Uno de los principales problemas de la tecnología actual tiene que ver con la escala: es difícil fabricar paneles microLED de forma masiva sin costes incontrolados, por citar una de las dificultades.
Pero aparentemente, el gigante tecnológico Apple está decidido a eludir las limitaciones. Bloomberg dice que la compañía está desarrollando y probando paneles MicroLED en una fábrica (no tan) secreta en Santa Clara, California. La empresa casi renuncia a la tecnología, pero los avances recientes en la investigación habrían dado nueva vida al proyecto.
Estos avances no serían suficientes para que las pantallas microLED equiparan la próxima generación de iPhone; llegar a esta etapa puede llevar de tres a cinco años. Por el contrario, los investigadores habrían logrado a fines de 2017 desarrollar pantallas adecuadas para Apple Watch, lo que sugiere que quizás esta línea sea la primera en recibir la tecnología.
¿Predicción? ¿Confirmación? Hasta ahora nada. Como el gigante tecnológico Apple no comenta sobre el tema. Pero se estima que unos 300 ingenieros trabajando en el proyecto, todos bajo el liderazgo de Lynn Youngs, un nombre realmente importante para la empresa: fue uno de los responsables del desarrollo de la pantalla táctil del primer iPhone y iPad, entre otros proyectos.
Entonces, ¿qué opinas sobre esto? Simplemente comparta todas sus opiniones y pensamientos en la sección de comentarios a continuación.